“Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”

Emily Dickinson

Emily Dickinson

Emily Elizabeth Dickinson, fue una poeta estadounidense nacida en Massachusetts en diciembre de 1830. Su poesía la sitúa entre los poetas fundamentales estadounidenses junto a Edgar Allan Poe, Ralph Waldo Emerson y Walt Whitman.

Primeros años

Proveniente de una familia rica de Nueva Inglaterra, sus antepasados habían llegado a los Estados Unidos en la primera ola migratoria puritana y la estricta religión protestante influiría sobre la obra de la artista.

Su padre era abogado, juez y congresista y su madre estuvo al cuidado de sus hijas, tuvo un hermano mayor y una hermana menor.

Es casi imposible reconstruir la infancia de la poeta, ya que son escasos los datos que poseen los investigadores, solo se sabe que tuvo relación con dos primas huérfanas a las cuales ayudó a educar y a una de ellas, le llegó a leer alguno de sus poemas.

Historia

Su hermano Austin Dickinson, se casó en 1856 con Susan Huntington Gilbert, quien era ex compañera de estudios de Emily en la Academia Amherst, y parece haber cumplido un importante papel en la vida emocional de la escritora, ya que siendo vecinos, Susan se convirtió en amiga, amante y confidente de la poeta, hechos que constan en la correspondencia dirigida a ella, en donde Susan al parecer fue la destinataria de cerca de trescientos poemas de amor.

Durante toda su vida, Emily se puso en manos de hombres a los que consideraba más sabios que ella, y que podían indicarle qué libros debía leer, cómo organizar sus conocimientos y allanar el camino del arte que ella pretendía recorrer.

El encierro y aislamiento autoimpuestos de Emily Dickinson, no fueron súbitos ni anormales al comienzo.

Desde su alejamiento del seminario hasta su muerte, Emily vivió tranquilamente en la casa de su padre.

Entre sus veinte y treinta años, Emily iba a la iglesia, hacía compras y se comportaba perfectamente en todos los aspectos, pero a finales de 1861, la poeta comenzó a rehuir las visitas y las salidas, y empezó a vestirse exclusivamente de blanco.

Por otra parte, su hermana Laivina, jugó el papel de compañera y amiga de la poeta, de quien sentía una profunda adoración y respeto, manteniendo ocultas sus obras y vida privada hasta donde le fue dado hacerlo.

La fe de Laivina en las obras de su hermana, permitieron la protección para la posteridad de sus obras.

Últimos años

En los últimos quince años de su vida, nadie en Amherst volvió a verla, a menos que algún paseante ocasional la viera pasear vestida de blanco por el jardín de los Dickinson en verano.

Cuando murió su sobrino menor, último hijo de Austin Dickinson y Susan Gilbert, el espíritu de Emily que adoraba a ese niño, se quebró definitivamente. Paso todo el verano de 1884 en una silla, postrada por el mal de Bright, muriendo en mayo de 1886 a la edad de 55 años.

Legado

Solo cuatro escritos fueron publicados en vida, y poco después de la muerte de la poetisa, su hermana Vinnie descubrió ocultos en su habitación 40 volúmenes encuadernados a mano, los cuales contenían parte sustancial de la obra de Emily, y más de 800 poemas nunca publicados ni vistos por nadie.

Su primera colección de poesías se publicó en 1890, y en 1955, el erudito Thomas H. Johnson publicó una colección completa de Dickinson, la primera de poesía y en su mayoría sin cambios, y a pesar de que tuvo una crítica y recepción desfavorable a finales del siglo XIX y principios del XX, Emily Dickinson está considerada de forma casi universal como una de las más importantes poetas estadounidenses de todos los tiempos.

Fuente: Wikipedia.

Otras frases de Emily Dickinson