“Un hombre es grande no porque no haya fracasado; un hombre es grande porque el fracaso no lo ha detenido”

Confucio

Confucio

Fue un reconocido pensador chino, que se cree nació en el año 551 a.C. cuya doctrina recibe el nombre de confusianismo o ruismo y son doctrinas filosóficas con aplicaciones morales, rituales y religiosas.

Primeros años

Nació en el pueblo de Zoila, actual provincia de Shandong, hijo de una familia de terratenientes nobles, al morir su padre, cuando Confucio tenía tres años, dejó a la familia en la pobreza, sin embargo eso no fue obstáculo para recibir una esmerada educación y llegar a ser ministro de justicia del estado de Lu.

En un comienzo se dedicó a trabajos subalternos en la administración pública, se dice que como inspector de ganado y de graneros, sin embargo desde muy joven demostró una gran inclinación por los estudios, lo que lo llevó más tarde a impartir clases.

El gusto por la música le acompañó a lo largo de su existencia, especialmente la música popular de canciones tradicionales de la época.

Enseñanzas

A los cincuenta años comenzó sus enseñanzas. Viajaba solo de un lado a otro instruyendo a los contados discípulos que se reunían en torno a él. Su fama como hombre de saber y carácter, con gran veneración hacia las ideas y costumbres tradicionales, pronto se propagó por el principado de Lu, y luego a toda China.

Entre sus discípulos se encuentran alumnos dedicados como Yan Hui quien se dice era su discípulo predilecto y quien muriera antes que Confucio, Yu Jo quien sucediera al maestro a su muerte, Tsung Yu, un guerrero, y casi dos siglos más tarde el famoso Men Tsé, quien recopiló las enseñanzas de Confucio en los denominados “Cuatro Libros Clásicos”.

La esencia de sus enseñanzas se condensa en la buena conducta en la vida, el buen gobierno del Estado (caridad, justicia y respeto a la jerarquía), el cuidado de la tradición, el estudio y la meditación. Las máximas virtudes son: la tolerancia, la bondad, la benevolencia, el amor al prójimo y el respeto a los mayores y antepasados.

A pesar de vivir en una sociedad feudal, Confucio no hacía distinciones sobre la procedencia de sus alumnos, y admitía tanto a ricos como pobres por igual, con tal de que tuvieran deseos de aprender.

Las Analectas

Las analectas, (Que en chino significa literalmente “discusión sobre el significado de las palabras”) recogen una serie de Charlas que Confucio tuvo con sus discípulos, escritos alrededor de los años 481 a.C. y que son la recopilación de enseñanzas con varios discípulos, algunos escritos después de la muerte del maestro, incluyen preceptos básicos de rectitud, lealtad y piedad filial.

Estas analectas, se convirtieron en una obra imprescindible para superar los exámenes imperiales que todo funcionario de la corte debía saber y realizar para convertirse en mandarín, y en donde lo más importante de ellas no era lo que dicen sino lo que no dicen, el cual era un recurso característico del espíritu chino.

Confucio lamentaba el desorden característico de su época y la ausencia de modelos morales, llegó a la conclusión de que el único remedio era recuperar y difundir entre la población los principios y preceptos de los sabios de la antigüedad.

Muerte

Al final de su vida se dedicó a escribir comentarios sobre los autores clásicos. Falleció en Lu y fue enterrado en Qufu (Shandong) en el año 479 a. C.

Fuente: Wikipedia y confucioust.cl

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