Carl Rogers
Fue un psicólogo estadounidense nacido en Oak Park Illinois en enero de 1902, iniciador junto con Abraham Maslow del enfoque humanista de la psicología.
Primeros años
Carl fué el cuarto de seis hijos de una familia de exigente moral y una fuerte dedicación al trabajo. Gracias a esa disciplina, la familia prosperó económicamente y se mudaron a una finca a 45 kilómetros de Chicago en donde la situación de aislamiento se vio acrecentada.
En 1919 Carl se trasladó a la Universidad de Wisconsin para estudiar ciencias agrarias, y en donde los intereses intelectuales y su sensibilidad religiosa lo hacen cambiar su área de estudios por la carrera de historia.
Cambiando el rumbo en su vida.
En 1922, se selecciona a Carl para participar en un viaje de estudio a China, en donde tuvo oportunidad de ver a personas que trabajaban en condiciones cercanas a la esclavitud, sintiéndose responsable de esas situaciones injustas, y tras terminar sus estudios en 1924, decide trasladarse a Nueva York para estudiar teología en un seminario.
Posteriormente abandona el seminario para dedicarse a la especialización de la psicología clínica, en el Teachers College de la Universidad de Columbia. Durante ese tiempo asimiló varias tesis de Otto Rank, el psicoanalista, escritor y profesor austriaco, y asistió a numerosas conferencias de distintos afamados psicólogos como Alfred Adler.
Primera publicación
En 1931, obtuvo el doctorado por la Universidad de Columbia y durante esos años elaboró sus ideas sobre la práctica terapéutica publicando en 1939 su primer libro titulado; “The Clinical Treatment of the Problem Child”, obteniendo su primer cátedra en la Universidad Estatal de Ohio.
Terapia centrada en el cliente
En 1942, funda las bases de lo que se denominaría “terapia centrada en el cliente”, piedra angular del movimiento de la psicología humanista, cuyas características eran la capacidad para simpatizar con el cliente, respeto por el individuo, comprensión hacia el paciente, y un trato humano en general a su contexto físico, social y psicológico.
En 1944, se traslada a Chicago donde funda el primer Counseling Center, en el que efectúa su terapia y realiza investigaciones. Es también por esas fechas que publica su libro “Client-centered-Therapy”, texto considerado como fundamental del pensamiento de Rogers.
En 1957, utiliza su terapia centrada en el cliente para pacientes psicóticos con óptimos resultados y publica su libro “The Therapeutic Relationship and its impact”, ya como catedrático en la Universidad de Wisconsin.
Últimos años.
La muerte de su esposa Helen, en marzo de 1979 marca un giro en las ideas de Rogers sobre la muerte y la revaluación de ciertos fenómenos paranormales.
En sus memorias advierte a sus lectores no compartir completamente la tesis de que la muerte fuera la extinción de la persona, y afirma haber leído narraciones convincentes sobre personas que “volvían” después de haber sido dadas por muertas.
Durante sus últimos años, Rogers fue poderosamente influido por nociones filosóficas con tendencia a un misticismo unificador, y la fascinación por un orden superior en el que se puede participar si se rebasan algunos límites racionales y se tiene confianza en la intuición.
Rogers muere en febrero de 1987 a la edad de 85 años.
Fuentes: Wikipedia y philosophica.info
Otras frases de Carl Rogers