“Me aburren los ateos: siempre están hablando de Dios”

Heinrich Böll

Fue un escritor alemán, nacido en Colonia en diciembre de 1917, premio Nobel de Literatura y figura emblemática de la literatura alemana de la posguerra.

Primeros años.

Fue hijo de una familia trabajadora alemana, cuando joven derivado de algunas experiencias contra los amigos de sus hermanos, decide no unirse a las juventudes hitlerianas.

Su primer contacto con la literatura lo tiene en 1937, trabajando en una tienda de libros.

Cuando estaba a punto de matricularse (durante la Alemania nazi), para cursar estudios de filología alemana, en el verano de 1939 fue reclutado por el ejército alemán.

Durante la Segunda Guerra Mundial, luchó en Polonia, Francia, Hungría y la Unión Soviética, fue capturado y hecho prisionero por el ejército estadounidense en la primavera de 1945, en donde estuvo en campos de detenidos en Francia y Bélgica.

En la época de la posguerra, trabaja en un taller familiar de carpintería con sus hermanos y, con su ciudad natal en ruinas el trabajo no le falta. Es en esas fechas cuando reanuda su actividad literaria inscribiéndose nuevamente en la universidad, la cual no terminaría.

Legado

La escritura de Böll esta marcada por sus experiencias como soldado y posteriormente por el enfrentamiento este-oeste. Como católico y militante, criticó duramente a la iglesia por su postura frente a la defensa de las minorías y los valores humanos.

En la década de los años 50 su obra aborda problemas actuales de la República Federal Alemana, en 1954, publica “Los hijos de los muertos”, de la cual se le concede en 1955 el premio de los editores franceses a la mejor novela extranjera.

En su novela, “Casa sin amo” describe las miserias de un niño de once años huérfano de padre, y las vivencias desde la óptica de un niño en una familia de la posguerra, cargada de una grotesca y severa crítica social.

Durante la década de los años 60 su compromiso político siguió creciendo, escribiendo ensayos a expensas de sus novelas y cuentos, e inicia una nueva etapa caracterizada por un mayor compromiso a lo que él llamó “estética de lo humano”, destacándose una de las que fuera su novela más conocida; “Opiniones de un Payaso”.

Junto con Günter Grass, Siegfried Lenz y Uwe Johnson, Böll es considerado como uno de los mejores narradores alemanes de la posguerra, expresando en su obra, el desasosiego de una sociedad marcada por la incomprensión, y fanatizada por las ideologías y presupuestos morales. Frente a ella, se yerguen protagonistas desvalidos, a quienes la sociedad aplasta de una manera cruel y arbitraria, en nombre de principios poco claros que los convierten en algo inhumano y carentes de sentido.

Premio Nobel

En septiembre de 1972, Böll es galardonado con el Premio Nobel de Literatura, dado el resurgimiento de escritores e intelectuales perseguidos en todo el mundo.

Muerte

En julio de 1985, Heinrich Böll muere a la edad de 67 años.

Fuente: Wikipedia y biografiasyvidas.com