“No vayas a donde el camino te lleve, ve a donde no hay camino y deja un rastro”

Ralph Waldo Emerson

Ralph Waldo Emerson, fue un escritor, filósofo y poeta estadounidense, nacido en Boston Massachusetts en mayo de 1803, fue líder del movimiento del trascendentalismo de  principios del siglo XIX.

Para los trascendentalistas, el alma de cada individuo es idéntica al alma del mundo, y contiene lo que el mundo contiene.

Primeros años

Fue hijo de un ministro unitarista, es decir, una corriente protestante que creía solamente en un único Dios Padre o Jehová, y no en la Trinidad católica, y fue el segundo de cinco hermanos que sobrevivieron hasta la edad adulta. 

Su padre murió cuando Emerson tenía 8 años de edad, dejando a su familia en la más absoluta pobreza, por lo que fue criado por su madre con la ayuda de su tía, y a la edad de catorce años, su madre se las arregló para conseguirle una beca en la universidad de Harvard y realizaba trabajos extra para cubrir sus gastos escolares.

Junto con su hermano William, fundaron una escuela de señoritas en la casa de su madre, y posteriormente se hizo director de la misma, permitiéndole a su hermano hacer sus estudios de teología y más tarde poder el mismo, estudiar teología en la Harvard Divinity School, para luego volverse pastor unitario en 1829.

Historia

Las visiones religiosas de Emerson, fueron consideradas radicales en su tiempo. Creía que todas las cosas estaban relacionadas con Dios y por lo tanto, todas las cosas eran divinas. 

Emerson estuvo enfocado particularmente por la filosofía alemana y el cristicismo bíblico.

Sus puntos de vista que eran a la vez las bases del trascendentalismo, sugerían que Dios no tenía que revelar la verdad, sino que la verdad podía ser intuitivamente experimentada desde la naturaleza, de manera directa.

Como conferencista y orador, Emerson, apodado “el sabio de Concord” comenzó siendo la voz líder de la cultura intelectual norteamericana, influenciando más tarde a pensadores como Nietzsche y William James.

Últimos años

En los últimos años de su vida, comenzó a tener problemas de memoria y a sufrir de afasia, y en abril de 1882, tras una fuerte lluvia que lo sorprendió mientras caminaba, sufrió de neumonía muriendo en abril de 1882 en Concord Massachusetts a la edad de 78 años.

Fuente: Wikipedia