“Vivir bien exige morir bien. Tenemos que aprender a mirar de frente a la muerte”

Octavio Paz

Octavio Paz

Octavio Irineo Paz Lozano, fue un poeta ensayista y diplomático mexicano, nacido en la ciudad de México en marzo de 1914. Se le considera uno de los más influyentes autores del siglo XX y uno de los grandes poetas de todos los tiempos.

Primeros años

A los pocos meses de unirse su padre al ejército zapatista, su madre lo llevó a vivir a la casa de su abuelo paterno a Mixcoac, un poblado cercano a la ciudad de México, en donde vivieron un tiempo para posteriormente asilarse en Los Angeles con la representación de Emiliano Zapata en los Estados Unidos.

Su padre trabajó como escribano y abogado de Emiliano Zapata y estuvo involucrado en la reforma agraria que siguió a la Revolución.

Octavio Paz recuerda su imposibilidad para comunicarse, en Los Ángeles. Fue víctima de burlas por no hablar inglés y después, cuando regresa a México.

Su padre participó como diputado en el movimiento vasconcelista, y aunque Octavio no participó en él, comulgó con el ideal que lo guiaba.

Estudió en las facultades de leyes y de Filosofía y letras de la Universidad Nacional, y en 1937 se casó con la escritora Elena Garro abandonando sus estudios para realizar junto con su esposa, un viaje a Europa en donde entraría en contacto con César Vallejo y Pablo Neruda, y en donde fue invitado al Congreso de Escritores Antifascistas de Valencia.

Historia

Hasta finales de 1937, permaneció en España en donde conoció a  Rafael Alberti, Antonio Machado y Nicolás Guillén, así como a importantes poetas de la generación del 27. Escribió numerosos artículos en apoyo a la causa republicana.

En 1938, tras regresar de París y Nueva York , Octavio Paz vivió en México, en donde colaboró con los refugiados republicanos españoles, especialmente con los poetas del grupo Hora de España.

A finales de 1943, Octavio Paz recibe una beca Guggenheim para visitar los Estados Unidos, y hasta 1953 residió fuera de su país natal.

Al concluir la Segunda Guerra Mundial en París, después de ingresar al servicio exterior mexicano, entra en contacto con Benjamin Péret y establece una gran amistad con André Breton, alejándose del marxismo y el existencialismo, para acercarse al surrealismo.

En la década de los 60, regresa al servicio exterior mexicano y es destinado como funcionario en la embajada mexicana en París, y de 1961 a 1968 en la embajada de la India.

Su carrera diplomática termina en 1968, cuando renunció como protesta contra la política represiva del gobierno mexicano del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz.

Durante la década de los 70, ejerció la docencia en universidades americanas y europeas y en México fundó diversas revistas como Plural y Vuelta.

Premio Nobel

En 1990 se le concedió el premio Nobel de Literatura como un reconocimiento a su ejemplar trayectoria a las letras hispanoamericanas, reconocimiento que le haría obtener más tarde los premios Cervantes en 1981 y El Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 1993.

Legado

La vasta producción de Octavio Paz se encuadra en dos géneros: La lírica y el ensayo.

Su poesía se adentra en los terrenos del erotismo, la experimentación formal y la reflexión sobre el destino del hombre.

En su obra poética, Paz entroncó con la tradición surrealista, el contacto con lo oriental y la alianza entre el erotismo y el conocimiento.

Con el surrealismo descubre el poder liberador de la palabra y con la valoración de lo irracional, la posibilidad de devolverle al lenguaje unas dimensiones míticas.

Muerte

Octavio Paz muere en abril de 1988 en Coyoacán en la ciudad de México a los 84 años de edad. El escritor había sido trasladado por la presidencia de la República en enero de 1997 ya enfermo, luego de un incendio que destruyó su departamento y parte de su biblioteca en 1996.

Fuente Wikipedia y biografiasyvidas.com

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