“No temas que tu vida termine, sino que nunca tenga principio”

John Henry Newman

John Henry Newman

Fue un presbítero anglicano inglés, nacido en Londres en febrero de 1801.

No puede calificarse como un filósofo o un teólogo precisamente sino como una persona en busca de la verdad.

Primeros años

John fue el mayor de seis hermanos, su padre era banquero y su madre dueña de una fábrica de papel.

A la edad de 7 años, estudió en una escuela privada de Ealing a las afueras de Londres , se distinguió por su diligencia y buena conducta, pero también por su timidez y marginación, pues no participaba en los juegos escolares.

El mismo se confesó muy supersticioso en esos primeros años. Tomó una gran afición por la lectura de la biblia y por las novelas de Walter Scott.

Posteriormente, leyó obras de escépticos como Paine, Hume, Voltaire, y más tarde, a los 15 años, y tras la sucesión de una serie de acontecimientos infortunados para su familia, tuvo su primera conversion que afianzó en él con suma certeza los dogmas cristianos.

En 1817, se traslada a estudiar a Oxford Trinity College experimentando serias dificultades económicas para sostener su permanencia en Oxford, hasta que en 1822 es elegido fellow del Oriel College.

En 1825, es ordenado presbítero de la Iglesia de Inglaterra, y en los años siguientes, comienzan a aparecer varios artículos relevantes y a escucharse sus impactantes sermones que más tarde serían publicados.

Historia

En 1828, y tras una crisis existencial y de salud derivados de sus apuros económicos y la muerte de su hermana, una vez superada esta etapa, es nombrado Vicario de la Iglesia de Santa María en Oxford, en donde predicó sus sermones más conocidos “los sermones parroquiales” y los “Sermones Universitarios”, y en 1833, escribe su primera gran obra “The Arians of the Fourth Century”.

La obediencia a su propia conciencia en la búsqueda de la verdad, y el modo de adherirse a ella con la certeza que sea posible, llegó a su clímax cuando en 1841 escribió el Tracto 90 que fue oficialmente criticado por la iglesia anglicana y finalmente en 1845 se convirtió al catolicismo y recibiendo dos años después la ordenación sacerdotal.

En 1854, viaja frecuentemente a Dublín para fundar la Universidad Católica de Irlanda, misma que abandona como rector en 1858.

Tras 23 años, regresa a Oxford para recibir el nombramiento de fellow honorario del Trinity College y en 1879 a la edad de 78 años, el papa León XIII le nombra cardenal.

Legado

Newman insiste en que la fe es un don sobrenatural, pero que al mismo tiempo no es ajena a la razón.

Advierte que la mayoría de las certezas con que nos manejamos en la vida concreta, las tenemos y asumimos por razonables, y sin embargo, no son conclusiones de silogismos demostrativos.

Llegando a estar ciertos de importantes verdades para nuestra vida de un modo diferente al razonamiento deductivo. Newman afirma que de esta misma manera racional pero sin circunscribir su objeto en los limites de nuestra razón, podemos asentir con certeza a contenidos suprarracionales de fe propiamente, a partir de la experiencia sobre todo moral.

En el año 2010, John Henry Newman fue beatificado por el papa Benedicto XVI en Birmingham Reino Unido.

Muerte

John Henry Newman falleció en agosto de 1890 y en su epitafio reza “Pasó de las sombras y las imágenes a la Verdad”.

Fuentes: Wikipedia y philosophica.info